Fragmentos de política: ¿Por qué homenajear a los médicos jóvenes?
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El reciente Congreso de WONCA Europa en Lisboa marcaba en el calendario la maravillosa cita del 10º aniversario del movimiento Vasco da Gama, la organización de los jóvenes médicos de familia europeos. El presidente, Michael Kidd, aportó sus felicitaciones y también se mostró encantado de decirles a los delegados que las siete regiones WONCA tienen ahora una red de etapas tempranas de médicos de familia reconocida formalmente por las organizaciones miembro. Además, tenemos un representante de jóvenes médicos en la Ejecutiva de WONCA, el Dr. Raman Kumar, quien también se encontraba en Lisboa para desarrollar vínculos y ampliar su propia red representativa.
Pero como médico mayor, que preside el Comité de Equidad Organizacional WONCA (CEO), y como ex presidenta del Grupo de Trabajo sobre Mujer y Medicina de Familia de WONCA, me encontré reflexionando sobre por qué ese reconocimiento a los médicos debe limitarse exclusivamente a la etapa temprana de sus carreras. En la OEC, hemos discutido una serie de dimensiones de la equidad que percibimos como relevantes para nuestros miembros: la edad es una, el sexo otra, la mezcla regional y étnica sería la tercera, pero también tenemos temas de equidad para afrontar en el eje urbano-rural y en el acceso a las actividades de WONCA (lenguaje, visados y costes también pueden ser pertinentes, en este caso).
Entonces, ¿por qué priorizar a los médicos más jóvenes?
Esta ha sido una decisión absolutamente acertada, porque:
1. Tener un número creciente de miembros activos en las primeras etapas de sus carreras es enormemente valioso, ya que su compromiso con la medicina de familia es un agente de cambio en sus regiones. Nuestros médicos de familia jóvenes se están enfrentando el status quo en lugares donde los médicos se deciden por carreras hospitalarias, porque estas son percibidas como de mayor estatus o más seguras. Ellos son los innovadores y hacia dónde ellos van, otros lo percibirán y les seguirán.
2. Son enormemente enérgicos e inspiradores, aportan un reto y una energía que reconozco, ¡pero que no puede reproducirse eternamente!
3. Están abiertos a desarrollarse como líderes, siendo activos en la WONCA y sus organizaciones miembro, y están pidiendo nuestra ayuda en sus carreras. Esto nos da una oportunidad fantástica para hacer tutoría directa y para la conformación de su competencia y sabiduría como líderes del futuro.
4. Son un recurso para otros en todas las regiones, dentro de sus propias redes y también para otros en WONCA que puedan beneficiarse de sus ideas y habilidades.
Así que yo animo a todos los miembros de la WONCA a pensar cómo pueden ayudar a traer más médicos jóvenes a nuestra disciplina. A menudo, es la enseñanza o capacitación para un empleo, o el encontrar a un médico de familia al que se admira lo que convence a alguien para elegir medicina de familia. Gracias a todos los que enseñáis y capacitáis, por favor, hacedlo tanto como os sea posible, para que podamos reclutar más de estos grandes profesionales jóvenes.
También hay posibilidades de apoyar las becas para asegurar que los médicos en el inicio de sus carreras puedan asistir a las reuniones. Algunos grupos (como Vasco da Gama) disponen de fondos donde los miembros pueden donar, otros crean opciones dentro de sus propias regiones o de las organizaciones afiliadas. ¡Todo ayuda!
Por último, vale la pena señalar que el lema del congreso europeo del próximo año (en Estambul, Turquía) es 'Ser joven, mantenerse joven'. La web http://www.wonca2015.org/ señala que podemos permanecer jóvenes como médicos por los retos que aceptamos para seguir creciendo y desarrollándonos como profesionales, ya sea a través del contacto con nuestros pacientes como con nuestros colegas, quienes comparten nuestros intereses, o a través de nuestra misión compartida por hacer una medicina de familia efectiva en todo el mundo.
Enhorabuena por los 10 años de Vasco da Gama. Todos los que ahora navegan con vosotros buscarán avanzar hacia la siguiente etapa del viaje a través del mundo WONCA.
Amanda Howe